Europa del este. Los Balcanes.  Rumania :  una isla latina en mar de esclavo. Entre muchos monumentos y sitios históricos rumanos bajo el  patrocino de U.N.E.S.C.O; entre monasterios, iglesias, frescas pintadas  con colores cual formulas  secretas que todavía no han podido ser descifradas, castillos medievales de tiempo de Vlad Dracul ( el famoso príncipe Drácula), mosaicos de la época romanos de grandes tamaños, hay también, un pequeño lugar lejos de los ojos curiosos de los descubridores. Lejos de las rutas de los grandes itinerarios turísticos: una aldea montañosa cerca de la frontera norte con la ex – Unión Soviética (hoy Ukraina), a la cual el  comunismo dogmático rumano casi nunca llego y en la cual todo esta preservado como haces cientos de años.

    Las tradiciones de la región, con el nombre de Maramures, han sido preservados de generación en generación, a través de los cuentos de padre a hijos, de abuelo a nieto, desde tiempos inmemorables. Las montañas que forma parte de la cadena Carpatica, con altura que supera a los 2.200 metros, han hecho de la pequeña aldea de Sapintza, el lugar ideal donde la tradición secular se pudo conservar.

     Sapintza, con su “cementerio feliz”, es un lugar en el cual se puede olvidar los problemas que atormentan la mente del ser humano. No de todas, pero de una que es mas importante: "que va pasar cuando morimos?"  Pensar en la idea cómoda y reconfortante de la “vida después de la muerte”. La aldea, con menos de dos mil habitantes, es construida en casi toda su totalidad en madera de pino de los bosques  montañosos que la rodea . Todo allí esta hecho a base de madera, hasta los clavos .... La ocupación de los habitantes es la cría de los animales domésticos y un pequeño comercio de madera.

        El clima es duro: un verano de solo 2-3 meses y un invierno de cuatro y cinco meses con temperaturas de 20–30 grados Celsius bajo cero. No hay teléfono, electricidad o carreteras asfaltadas: todo el trasporte es a base de burro y caballo. Parece que el tiempo se ha parado en este lugar y no quiere avanzar. Durante el largo invierno, la  gente se queda en la casa y trabaja la escultura en madera o en la costura de ricos y bellos vestidos con motivos folclóricos . Pero la parte mas importante del  la aldea es el Cementerio, una parcelad e unos mil metros cuadrados, sobre una colina,  que es un jardín de flores esculpidas en madera pintadas a mano y en colores vivos de azul amarillo, verde y amarillo ; la mente piensa con rapidez y en que es algo caído del cielo azul, una parte del jardín de Eva y Adán. La altura de la colina y la cercatez del cielo te da la impresión de la continuación del mismo. El color verde en el verano y el blanco en el invierno te absorbe por completo. Estas completamente perdido en el relieve.

    Los rumanos son en su mayoría de religión griego – otordoxa. Cada cruz del cementerio esta pintada en un color vivo que alegra la vista. Es un jardín de cruces de madera. En la misma hay una inscripción, también tallada en madera, con una frase que representa un episodio cómico de la vida del “propietario” . La esencia de la vida misma: “aquí esta el lon, que nunca probó agua, siempre vino”, “el Vasile de las tres mujeres y tantas novias”, "el Lupu (lobo) que ha matado muchos lobos";  "el Dimitru, hijo de la Vieja Maria, que cantaba tan bonito" .....; "la Ana de los bellos vestidos", el Padre  Gregorio, el gran comelón, "Maria, la madre de 12 hijos, todos buena gente", "Carmen, la novia y amiga de todos", "Juan, de un solo ojo, bueno para nada" , etc. Parece la canción de los ochenta de la banda de música española Mecano: nosotros, los muertos, entre campos de colores y flores, los pasamos muy bien...Si querían hacer un video clip, el Cementerio Feliz de Sapinza es el lugar ideal.

     "La Maria, hija de Marco, que siempre estaba en la iglesia, el Luca que se levantaba siempre temprano, Sapaturu que tenias mas ovejas que nadie, el Ciubotaraul que hacia bellas botas, el Moisés, de ojos azules y buen jefe, la Trina de los quesos y mamaliga, Stefan, el gordo que siempre ayudaba a los pobres" ....y tantos otros.

    Según la tradición rumana, en la entrada de la localidad,  te reciben con pan negro y sal: la esencia de la tierra y del  trabajo. También puedes probar la famosa bebida a base ciruela tzuica,  un alcohol natural, tres veces destilada y que es la bebida del pueblo.

   Te puede sentar sobre un banco de madera, disfrutar del aire puro y de la fantástica vista de la montaña. Del sol, del cielo, de las nubes, de la lluvia. Pensar en las vida que pasaste, en la que tiene y la muerte que pude ser mas fácil de aproximar en un lugar como este.

    El Cementerio Feliz de Sapintza, te da por una parte, la visión sobre el modo de vida básico de un pueblo talentoso y trabajador; por la otra, de una visión singular y genuina de la transición de la vida física hacia la “otra vida”.              

   P.S. Caracas-Venezuela, 2001

    Releyendo las obras de Oscar Wilde, al final del volumen, encontré varios artículos publicados por el famoso escritor ingles. Uno de ellos, llamado "La tumba de Keats", (Irish Monthly, Julio de 1877)  esta dedicado  al joven poeta ingles, que esta enterrado en el Antiguo Cementerio protestante de Roma. Me atrajo la atención y me sorprendió que la idea del articulo de Wilde era semejante al mío, pero con otra dedicación. Wilde cita dos frases de otros dos conocidos escritores ingleses,  referente al cementerio de Roma que están dentro del concepto del Cementerio Feliz de Sapinza:

• Shelley dijo de el (cementerio de Roma) que "se enamoraría uno de la muerte al solo pensamiento de ser enterrado en semejante lugar"

• Lord Hougton llama a este cementerio "uno de los  mas bellos parajes que puede encontrar la mirada y el corazón del hombre".

(Oscar Wilde, Obras Completas, 11 Edición, 1966, pagina 1122-1123)

                           (Este articulo fue adaptado al formato del peridico. El original es mas extenso)

Muestras de placas conmemorativas del Cementerio de Sapinza	Muestras de placas conmemorativas del Cementerio de Sapinza